Acabamos atrapados en la idea que tenemos de nosotros mismos. No nos permitimos jugar a ser nada más que la primera persona del singular. Sé que salirnos del 'yo' es aterrador; y aquí, más que nunca, priorizamos lo malo conocido sobre lo bueno por conocer.
Pero aquellos que se han atrevido saben lo
liberador que resulta pisar fuera del tiesto, salir del salón de lo
conocido e inspeccionar las demás habitaciones que conforman nuestra
personalidad. Esas habitaciones que un día cerraste a cal y canto para que
nadie nunca pudiese verlas, y aquellas que no visitas desde que jugar a
imaginar historias dejó de interesarte. Seamos exploradores de nuestra personalidad.
Coge el látigo a lo Indiana Jones que se avecinan curvas pero, recuerda, tú no
andas buscando nada que este perdido, tu deambulas para conocerte mejor a ti
mismo.
No te confundas, no te digo que renuncies
a tu esencia, te digo que te asegures de que ese es tu perfume. Que no porque
te guste el olor de las rosas tienes que renunciar a las hortensias. Te
aconsejo que descubras más de tus facetas, que cuando te mires al espejo tardes
un poquito en reconocerte porque veas una cara nueva a la que antes no te
atrevías a mirar a los ojos. No te encasilles (tranquilo, la sociedad se
encargará de eso) tu trabajo es conservar ese ápice de locura para querer
salirte del molde.
...............
❥
No hay comentarios:
Publicar un comentario