El viento sopla con fuerza, ya no es esa apacible brisa veraniega. Puedes ver las ramas de los árboles moverse bruscamente, de un lado hacia el otro. Te preguntas si deberías salir a la calle con este tiempo. Asientes con la cabeza aunque nadie puede verte y empiezas a quitarte el pijama para ponerte unos pantalones de deporte y una sudadera. Tienes demasiadas cosas en la cabeza, te vendrá bien respirar hondo y salir a correr.
Sales de casa y te sorprende el silencio. Los calurosos días de verano te han acostumbrado al bullicio de las terrazas y a la inteligible mezcla de conversaciones. Sin embargo, parece que la bajada de temperatura ha incrementado las ganas de quedarse en casa. Esto te haces sentirte un poco rebelde y te ríes de lo "malota" que eres al haber decidido salir a la calle en vez de echarte una siesta. Tus pasos te han traído hasta el río, ese lugar que ha pasado de ser imprescindible para levantar una ciudad a ser imprescindible para los que quieren hacer ejercicio o pasear al perro. Y nadie puede negar que es más agradable que correr entre edificios.
Te pones los cascos y subes el volumen de la música para cancelar el incesante sonido del viento moviendo la arboleda. Confías en que el ritmo acelerado de las canciones te ayuden a mantenerte motivada. Empiezas trotando, una canción después aceleras. Miras hacia los lados, al frente, no ves a nadie. Es como si tuvieras la ciudad para ti sola. la tranquilidad que te invade contrasta con el ritmo acelerado de tu corazón. Y entonces, ya no corres para escapar sino para alargar el momento.
Abre los ojos y estírate. Te has vuelto a destapar durante la noche, es la manera que tiene tu inconsciente de decirte que la sábana en agosto es innecesaria. Date la vuelta y coge el móvil, lo estas deseando. Tras diez minutos mirando fotos con filtros y tweets, levántate, no remolonees más en la cama. Dirígete a la ventana, corre las cortinas y levanta la persiana. ¿Qué hace la gente andando por la calle a estas horas de la mañana? debería ser ilegal.
Te das la vuelta para salir de la habitación pero te das cuenta de que no has abierto la ventana y maldices a tu madre por hacer del verbo "ventilar" una acción matutina que no te puedes saltar. Una vez en el baño saludas a ese reflejo adormilado que bosteza sin parar. Lavarte la cara seguro que te despierta, o al menos te convertirá en algo más parecido a una persona. Recogiéndote el pelo arrastras los pies hasta la cocina. Dejas que se caliente la leche en el microondas mientras te preparas las tostadas. Enciendes la tele y cambias varias veces de canal hasta que das con los capítulos repetidos de esa serie que veías hace años, da igual que te sepas los diálogos de memoria, transportarse al pasado no tiene precio.
Mientras sorbes el café empiezas a pensar en cómo das por sentado esta rutina. Todas las acciones que has realizado hasta ahora han pasado a formar parte del paisaje de tu vida; pero que es un paisaje al que estás tan acostumbrada que ya ni siquiera ves. Te das cuenta de que el número de veces que haces algo es inversamente proporcional al valor que adquiere. Ya no le das importancia a la suavidad de la almohada contra la que te despertaste, o al color verde de las hojas de ese árbol que ves desde tu ventana, o a la tranquilidad que te da caminar por tu casa en penumbra, o al olor del pan recién tostado.
Todos estamos rodeados por un paisaje, pero está en cada uno decidir si disfrutar de la vista.
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P.D.1: Me he lanzado y he decidido grabar un vídeo. Si queréis saber las películas que estoy deseando ver aquí os dejo el vídeo! ;)
P.D.2: Aquí os dejo el vídeo que despertó todas estas ideas sobre no darnos cuenta de lo maravilloso que tenemos.
En invierno todos, absolutamente todos, deseamos que llegue el verano. Nos morimos por un poco más de calor, por un poco más de sol y por un poco más de tiempo libre para hacer lo que nos de la gana. Nos imaginamos que cuando finalmente llegue haremos todos esos planes que quedarán tan bien en las fotos de Instagram, que seremos más aventureros y que disfrutaremos más de la vida. Pero cuando, por fin, llega el verano la realidad es más parecida a esta:
EXPECTATION VS REALITY
Y es que a nadie le gusta no hacer nada y, admitámoslo, somos inconformistas por naturaleza. Nos acabamos hartando de dormir hasta las tantas y no siempre nuestro grupo de amigos está disponible para hacer las cosas que nos apetecen. Por todo esto os traigo 4 series perfectas para el verano, esas de trama más bien ligera.
·The Royals·
Esta serie narra la vida de los componentes de una familia monárquica ficticia, corrompida por el poder, el lujo y los excesos. Tiene ese toque a lo 'Gossip Girl' debido a sus ricos protagonistas que no paran de estrenar vestidos y de celebrar fiestas (Pero esta vez con acento británico). Tengo que admitir que la pareja protagonista, el príncipe Liam y Ophelia, no me gustan demasiado pero queda compensado por la trama y la química de mi pareja favorita de la seria, la princesa Eleanor y Jasper. De momento solo tiene una temporada pero, tranquilos, no habrá que esperar mucho para ver la segunda temporada que saldrá este noviembre.
·The Flash·
Serie de superhéroes (y spin off de Arrow) que cuenta la historia de Barry Allen, un joven algo friki que trabaja como investigador forense para la policía. Marcado por la extraña muerte de su madre cuando él tenía 11 años, no se espera que una fatídica explosión de un acelerador de partículas le convierta en "el hombre más rápido del mundo", aunque esta explosión no solo le afectará a él... Esta es la última serie a la que me he enganchado y debo admitir que su protagonista tiene la mayor parte de la culpa porque, admitámoslo, Grant Gustin está como quiere.
·Scream·
En esta serie se cuentan los sucesos que ocurren en Lakewood, un pueblecito de Estados Unidos donde un asesino en serie está aterrorizando a Emma y a sus amigos. Todo esto puede sonar más serio de lo que es en realidad, pero teniendo en cuenta que se trata de un spin off de las películas de Scream, los clichés adolescentes y la caricatura del género de terror están asegurados. Por el momento solo han salido ocho capítulos, pero si quieres ver líos adolescentes mezclados con algo de intriga y asesinatos (al estilo de Pequeñas Mentirosas) esta es una buena opción.
·Younger·
Una mujer de 40 años recientemente divorciada y sin trabajo decide que la solución a sus problemas es hacerse pasar por una chica de veintitantos. Es la típica serie cómica americana de capítulos cortos de 20 minutos y me tiene SUPER enganchada por varias razones: Me río muchísimo con la protagonista intentando adaptarse a la vida 'millennial', sale Hilary Duff (que me encanta desde Lizzie McGuire) y me ha hecho descubrir a un nuevo buenorro que añadir a la lista: Nico Tortorella.
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P.D: Aquí os dejo el link del vídeo que me inspiró a hacer este post. Y aprovechad para pasaros por el canal de Eynin24 porque sus vídeos merecen la pena ;) .
Gafas de sol en la cabeza a modo de diadema, ya no hay sol del que protegerse. Los faros de los coches y las farolas son los únicos brillos que iluminan la ciudad. Te cruzas con caras cansadas, con risas despreocupadas relajándose después de un día de trabajo. Todo se ralentiza, la vitalidad de la mañana la agotasteis hace horas.
Llegas a casa para comenzar otra rutina, la de irse a la cama. Bajas las persianas y enciendes la tele ¿qué echaban hoy?. Con el ruido de los anuncios de fondo haces la cena, lavas los platos y te lavas los dientes. Hora de ponerse el uniforme de dormir, el pijama: esa camiseta vieja y esos pantalones que te quedan tres tallas grandes pero, ¿qué importa? nadie va a verte, es de noche. Se te abre la boca y se te cierran los ojos. Miras el reloj y, un día más, te quejas mientras arrastras los pies hasta la cama: "otra vez se me ha hecho, mañana tendré sueño". Te quitas las zapatillas, deshaces la cama y te acurrucas entre las sabanas. A la luz de la lamparita miras el móvil y les deseas 'Buenas noches' a las últimas personas con las que has hablado. Dejas el móvil cargando y apagas la luz. Cierras los ojos y te recolocas en la cama, buscando esa postura perfecta que te lleve al mundo de los sueños: la mano debajo de la almohada, el pie derecho en el único rincón frío que queda en la cama y la pierna izquierda por encima de las sábanas. Dejas a tu inconsciente hacer lo imposible, dejas que él lo imagine por ti para luego hacerlo tú realidad.
Creer que puedes hacer lo que sea, que aún queda algo de magia en ti y que soñar no se acaba cuando el sol entra por los huecos de la persiana. Es lo que Disney me trasmite, y doy gracias al cielo por no ser nunca demasiado mayor para dejar de sentirlo.
Cada vez que veo una de las películas de esta famosa factoría, las emociones campan a sus anchas durante la hora y media que estoy sentada en la butaca del cine o en el sofá comiendo palomitas. Y, precisamente, de emociones va la cosa en la última película de Disney y Pixar: Del Revés (Inside Out). Donde los diminutos personajes nos enseñan que al hacernos mayores corremos el riesgo de decir 'adiós' a nuestro yo pequeño, pero que la vida se trata de evolucionar, de adquirir nuevos sueños y de sentirse vivo. Aunque, si dejas que tu mini-yo se instale en un trocito de ti donde lo protejas con castillos, princesas y polvo de hadas, habrás conseguido retener al niño que no cree en lo imposible. Porque,¿quién dijo que no se puede llegar a la luna en carretilla?
Y hablando de conservar al niño pequeño que todos llevamos dentro, os dejo un vídeo de dos grandes youtbers de habla inglesa (lo siento por aquellos que no sepáis inglés) con el que me he reído mucho cuando lo vi esta semana. En él, Tayler Oakley y Zoella tratan de adivinar el título y a qué película pertenece la canción Disney que suene.
“La verdadera prueba para la mente creativa no es la manera en que manejamos el éxito sino cómo manejamos eso que la gente menos creativa percibe como fracaso”.
Bennett Hall Zina.
Esta semana ha sido más bien tranquilita, lo cual significa que he pasado parte de mi día (más de la que voy a admitir) viendo vídeos de YouTube.
Me convertí en seguidora asidua de esta plataforma (más allá de videoclips ocasionales o trailers de películas) hará ya unos cuatro años. Y después de tanto tiempo no me cansa, es imposible que YouTube te aburra. Hay tantos creadores de contenido que suben vídeos continuamente y tantas temáticas diferentes para explorar y disfrutar, que siempre encuentras algo nuevo, algo que no habías visto antes y que te hace 'Suscribirte' o darle a 'Me gusta'.
Otra de las razones por las que me apasiona esto es porque considero que cada persona que se atreve a subir un vídeo es un valiente, un apasionado. Alguien a quien le gusta tanto lo que hace que le da igual exponerse a la opinión pública. ¡Chapó!
Y se me ha ocurrido, que sería una buena idea compartir algunos de mis youtubers favoritos, esta vez relacionadas con la moda y la belleza. Son algunas de aquellas valientes que ansío que suban nuevo vídeo para ver qué han ideado (Tienen bastantes suscriptores así que probablemente las conozcáis, pero por si acaso... ¡ahí van!).
· Rebeca Terán ·
Estudiante universitaria de comercio a la que se le perdona que no suba contenido muy regularmente porque su sinceridad y humildad compensan esas esperas, con creces. Creo que es tan "normal" porque no esperaba llegar a donde a llegado, la fama 'youtubera' la cogió por sorpresa, pero lo está asimilando todo con los pies en la tierra. Yo la conocí por sus 'hauls' de ropa de segunda mano y mercadillo y, aunque ya no compra tanto este tipo de prendas, sigue manteniendo un estilo desenfadado y con toques masculinos con los que consigue salirse de lo que se suele ver por esta plataforma (o, al menos, de entre la gente que sigo yo).
· A Little Too Often ·
Inma es una estudiante de educación que para mí es la felicidad metida en un bote. Siempre está sonriendo y quizás sea esto lo que hace que su energía y positivismo traspase la pantalla del ordenador. Últimamente se ha lanzado a vlogear algún que otro viaje con su novio u otras youtubers y no lo hace nada mal, sabe seleccionar los momentos que vale la pena mostrar. Destacaría la edición tan pulida que consigue en todos sus vídeos, pero sobre todo en los de rutinas. A mí por lo menos, los cinco minutos que suelen durar este tipo de vídeos se me pasan como si fueran segundos.
· Marta Riumbau ·
Una joven diseñadora con su propia colección de ropa (Mus&Bombón) y que plasma todos sus conocimientos sobre la moda en sus vídeos. Marta crea un contenido más técnico y profesional que sabe explicar a las mil maravillas. Le encantan las prendas holgadas, cómodas y con ese algo que las hace diferentes. Además, se atreve con todo, no tiene prejuicios a la hora de vestirse porque, como ella misma dice, "la moda está para jugar y expresarse". Ahora mismo tiene el canal parado porque ha preferido tomarse los meses de verano para descansar de YouTube tras su boda con su novio Borja. Pero ha prometido que volverá en Septiembre con energías renovadas.
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¡AVISO!: #SuperGirly anexo.
· Canal Decasa ·
Hablando de bodas, estos días me ha dado por ver programas en los que la gente elige su vestido de novia u organizan su boda (Divinity tiene la culpa de esto). Y buscando por YouTube, descubrí este canal en el que hay colgados dos programas relacionados con los bodorrios: Uno de ellos es 'Mi vestido de novia', en el que se busca el vestido perfecto para la protagonista, y el otro es 'Mi boda' que cuenta cómo transcurre para la pareja protagonista ese día tan especial.
