martes, 22 de diciembre de 2015

La historia de él.

   Observar se le daba bien, y cuando digo observar me refiero a ver más allá de las cosas. Deducir sentimientos a partir de sonrisas contenidas. Lo que le costaba horrores era que le importase, entender el valor real de un 'no me dejes' o el peso exacto de un 'te quiero'. Hasta ahora, esto no le había supuesto ningún problema pero últimamente añoraba lo que nunca había tenido.


   Daba por hecho que las injusticias existían y ya no le perturbaban lo más mínimo. Había crecido rodeado de más dolor que alegría y las decepciones le habían asignado otra visión de la vida, más oscura y solitaria, sí, pero la única que conocía. Sus ganas de escapar de todo aquello le habían hecho diferente, y lo diferente no es ni agradable ni atrayente.


   No es que se hubiera acostumbrado a estar solo es que lo necesitaba muy a menudo. Su pasado le había ayudado a construir los muros que ahora le separaban del mundo. Los problemas de los demás le eran ajenos y había perdido la posibilidad de emocionarse con un abrazo. Quería abrir una puerta en la barrera que cercaba su universo, pero no sabía cómo.

............

No hay comentarios:

Publicar un comentario